Un placer

REFLEXIÓN FINAL

“Encontraremos un camino; y si no, lo crearemos”. Éste es el título de mi blog y, a pesar de ser una frase de Aníbal (General Cartaginés (247-182 aC), a mi profesor Juan Jesús le va que ni pintada.

Recuerdo el primer día de clase, como si fuera hoy (y eso que ya ha llovido un curso). Llegó a clase lleno de energía y de vitalidad, tratándonos de transmitir la idea de que su asignatura sería diferente. He de confesar, que en un primer momento dudé y pensé “eso es lo que la mayoría de profesores/as de la Universidad nos dicen el primer día, para que la gente acuda a sus clases. Ya veremos si su metodología es tan innovadora como dice y nos deja hacer tanto como promete”. Admito que me equivoqué. ¡Vaya si me equivoqué!. El profesor que hemos tenido en la asignatura de Orientación Profesional no sólo nos ha hecho ser los únicos protagonistas de nuestra trayectoria universitaria, sino que, además, ha hecho posible que el 100% de las personas matriculadas acudan a clase todos y cada uno de los días. El o la que lea esto pensará “pasando lista de firmas o amenazando con exámenes” (es lógico pensar eso ya que es lo que abunda). Sin embargo, este pedazo de profesor ha hecho posible que sus clases estuvieran siempre llenas sin pasar control de lista y sin ponernos calificaciones en un examen: en vez de eso, ha optado por escucharnos, por saber qué nos motivaba y por motivarnos también él. Juan Jesús nos ha permitido ser nosotros mismos, aprender pudiendo elegir. Hemos llevado a cabo tareas realistas en las que adquiríamos un papel más importante que el de entregar un trabajo en word. Nos ha abierto las puertas de una enseñanza que yo, por lo menos, desconocía en la Universidad pero que sin embargo anhelaba.  Nos ha transmitido las ganas de luchar, nos ha visto más que como un simple número, se ha aprendido todos y cada uno de nuestros nombres, y hasta gustos, preferencias, cursos realizados e idiomas que habla cada uno!! Me parece algo magnífico el hecho de poder haber disfrutado de un profesional como él.

No ha habido un día en el que tuviera mala cara, o en el que le costara venir a trabajar. Pero claro, ya lo decía Confucio "escoge un trabajo que ames y no tendrás que volver a trabajar un solo día en tu vida"
. Eso es lo que ha hecho Juan Jesús. Con nosotros se notaba que disfrutaba en cada clase, en cada pensamiento compartido y en cada consejo que nos daba. Eso ha influido en nosotros.

Creo que un aspecto fundamental en sus clases ha sido la capacidad que ha tenido para hacernos protagonistas. Durante todo este tiempo, él ha hecho aquello que nos ha enseñado: guiar sin decir lo que uno/a debe hacer, dando las claves necesarias para que cada persona avance por sí misma.

Es necesario hacer mención a la cantidad de profesionales que ha traído a clase para darnos conferencias, aconsejarnos, compartir experiencias y escucharnos en nuestras exposiciones. ¿Qué profesor hace eso?. Y es que además, no ha venido una única persona, sino varias y de ámbitos muy diversos, pidiendo permisos para faltar en sus ocupaciones y tareas diarias. Eso dice mucho sobre él. Me parece algo increíble.

No puedo llegar a este punto y no hacer una mención especial a Eduardo. El arquitecto con alma de psicólogo. Todas y cada una de sus intervenciones eran perfectas para cada ocasión, y siempre que nos encomendaba realizar algo, nos dejaba algo desconcertados al principio pero minutos más tarde, sin entender todavía como, todo lo que habíamos tenido que hacer cobraba un sentido tal que me dejaba sin palabras. Sólo puedo decir: gracias.

Todo lo que hemos realizado: proyecto de Andalucía Emprende, orientar a dos personas con perfiles laborales distintos, el PLE, el reto de 5€ en 2 horas… TODO ha seguido un perfecto hilo conductor y cada experiencia ha sabido ponernos en las situaciones idóneas para desarrollarnos como profesionales y también como personas. Él ha hecho que nos superemos a nosotros mismos/as.

Considero que Juan Jesús ha sido nuestro profesor y nuestro mentor. Bajo mi punto de vista, ha sabido obtener algo nuevo de todos y cada uno de nosotros/as, algo que parece imposible.

Me siento afortunada de haber tenido la gran oportunidad de aprender de y con un profesional como él. A la Universidad le encajaría el nombre que recibe si en ella hubiera profesores como tú.

Gracias Juan Jesús.